Música Indígena de Carnaval - INI

Música Indígena de Carnaval
Instituto Nacional Indigenista
Serie XIII. Fiestas Indígenas (2000-2001)
Cinco volúmenes con títulos como Música de carnaval, Música de las fiestas de invierno, Música para muertos, La Santa Cruz y Semana Santa.

1.Sin nombre (canto de carnaval) 1’23”  Pueblo Indígena: Tzotzil.
Interpretes: José López Hernández, Mariano Pérez, Manuel Jiménez, Victoriano Pérez, Pedro Ruiz, Agustín Pérez, Jorge Ruiz, Jacinto Gómez, Juan Vázquez, Antonio Méndez, Manuel Arias, Cecilio Arias y Mariano Pérez.
Procedencia: San Pedro Chenalhó, Chiapas.
Grabado en Publiservicios, S.A., México, D.F. por el Ing. Pablo Romero durante el V festival de música y danza indígena en 1993.
En la fiesta del Carnaval de Chenalhó se acostumbra matar dos guajolotes, los cuales se cuelgan, para que personas a caballo pasen a toda velocidad y le quiten las plumas a los guajolotes, que luego se colocan en sus turbantes como trofeos de carrera. Después de que los participantes han pasado un determinado número de veces, los “negros” decapitan a los guajolotes y con las cabezas corren por las calles para espantar a la gente. Es así, como el día domingo da inicio el Carnaval.
Durante esta festividad se juega con un torito de petate, hay música de tambor, flauta y trompeta; de arpa guitarra y violín; y no faltan los cantos, que son un elemento vital de expresión y comunicación con las deidades. La oración músico-vocal puede contener un texto literario muy reducido e incluso carecer de él; su importancia ritual estriba en la emisión misma de la melodía, que induce al estado de éxtasis necesario para establecer el vínculo con lo sagrado.
La perfecta sincronía de las voces, el manejo de semitonos en una escala de cinco sonidos, el empleo del falsete y el tipo de melodía en descenso gradual, son algunas de las cualidades de esta pieza, la cual puede tener relación con la polifonía coral de la liturgia cristiana, que llegó a estas comunidades en los primeros años de la Colonia. Su interpretación la realizan los distintos personajes y autoridades del Carnaval, mezclados entre sí formando tres grupos. A cada uno de ellos corresponde una parte diferente del canto. En el caso de los dos primeros, su enlace es inmediato, después del falsete; el tercero se detecta claramente por el silencio previo a su intervención, y es el de mayor duración. Es importante señalar que en esta celebración el elemento vocal no esta separado de los instrumentos de cuerda Somobil, ni de los otros aspectos de la fiesta. El ejemplo que aquí presentamos, es una muestra a capella que accedieron a interpretar.

2. Música para fiesta de carnaval 5’21”  Pueblo Indígena: Maya.
Interpretes: Grupo de cuerdas y percusiones de Bolonchén de Rejón.
Procedencia: Bolonchén de Rejón, Mpio. de Hopelchén, Campeche.
Grabado en el XV Encuentro de Música y Danza Indígena realizado en Calkiní, Campeche por Rodolfo Sánchez en 1978.
Entre los pueblos mayas dos celebraciones son las más importantes y generalizadas: la fiesta de la Santa Cruz y las fiestas de Carnaval. Esta última, mantiene elementos muy contrastantes entre el catolicismo, las manifestaciones paganas y las antiguas creencias del mundo prehispánico de los mayas. Durante esta festividad se da una gran diversidad de manifestaciones dancísticas y musicales, destacando la emisión vocal, de carácter individual o colectivo, en lengua materna, que no solo se da en esta ocasión, sino que es una manifestación preponderante en la vida de los mayas.
El ejemplo que presentamos mantiene un patrón rítmico durante toda la pieza, que consiste en dos negras dos corcheas y una negra (4/4), sin embargo el acompañamiento lleva una agógica diferente a la voz. Lo que le da esa sensación de desfazamiento.

3. El torito bravo 1’16”  Pueblo Indígena: Triqui.
Interpretes: Dueto San Gabriel Chicahuaxtla, integrado por Fernando Trinidad González, violín y Francisco Santiago Castillo, guitarra.
Procedencia: San Gabriel Chicauaxtla, Oaxaca.
Grabado en el Centro de Producción Musical Indígena del INI, México, D.F.

La música entre los Triqui, significa más que sonidos o el solo gusto de interpretarla, refleja una parte importante de su vida comunal; de su vinculo con la naturaleza; con el calendario agrícola; e incluso alude a utensilios de uso tradicional, como sí existiera una fuerte necesidad de rendir tributo a través de la música, a todo aquello que ha acompañado la vida del triqui.
El Carnaval para los triqui, es una de las manifestaciones más importantes dentro del ciclo festivo, donde se contemplan danzas especificas como la del torito o bailes propios de esta festividad como es el caso de la pieza de “El torito bravo” que aquí presentamos.

4. Santos Rosario 3’06”  Pueblo Indígena: Tzeltal.
Interpretes: Miguel Méndez Pérez Rabel; Lorenzo Gómez Hernández, guitarra tzeltal (jarana); Juan Domínguez Vázquez, voz y Miguel López Gómez, voz.
Procedencia: San Juan Cancuc, Chiapas.
Grabado en los estudios de la XETEB, Radio Mar, Campeche por el Ing. Pablo Romero en 1993.

De ascendencia maya, las comunidades tzeltales ubicadas en la región de los altos, conforman el pueblo indígena de mayor población en el estado de Chiapas. Sus rituales mantienen prácticas sincréticas y la cruz es el máximo símbolo con el que representan a Dios.
La fiesta de Carnaval en Cancuc se desarrolla mediante dos celebraciones continuas dedicadas a sus respectivos Santos patronos en un periodo de trece días.

Los personajes del Carnaval son 29, y se distribuyen en dos bloques que llegan a ejecutar sus respectivas dotaciones instrumentales en los mismos espacios. El primero lo conforman: Lokí Venta (primer vocal) con su grupo de tres caporales, tres mujeres y su conjunto de músicos; y el segundo está integrado por maruchas (hombres vestidos de mujeres), ladinos y su agrupación musical. Esta última consta de rabel de dos cuerdas metálicas y guitarra tzeltal de cuatro órdenes dobles o triples; construidos localmente con madera de “aya” o tejamanil. Acompañan a los danzantes: maruchas y ladinos quienes hacen sonar las marcas que llevan en las manos. Relacionada con dicha agrupación, esta pieza, a través de un delicado canto, invoca a Santos Rosario; contrastando con el enérgico grito de otro personaje que sirve de enlace con los demás participantes en el ritual.

5. Entran en ayunas 2’13”  Pueblo Indígena: Hñahñu de Hidalgo.
Interpretes: Trío Hidalguense de Tenago de Doria, integrado por Ezequiel Santos Santos, violín; Eusebio Santos Santos, guitarra 5ª. huapanguera y Luis Santos Reyes, jarana huasteca.
Procedencia: El Setoy, Mpio. de Tenango de Doria, Hidalgo.
Grabado en el Centro de Producción Musical Indígena del INI, México, D.F.

En la actualidad el Carnaval en Tenango de Doria dura 3 días, antes eran 7 días lo que duraba esta celebración. Las comparsas son parte esencial del Carnaval, que precedidas por su “capitán”, van de casa en casa bailando y pidiendo cooperación; Todos van disfrazados con máscaras de cartón, madera, y en algunas ocasiones de plástico, que por lo general semejan animales. Estas comparsas son acompañadas por un trío de músicos con violín, huapanguera y jarana, que encabezan a la multitud tocando huapangos, rancheras, corridos, o jarabes, que es el caso de este ejemplo que aquí presentamos.

6. Sin nombre (pieza de carnaval) 2’28”  Pueblo Indígena: Chol.
Interpretes: Mateo Parcero Pérez, violín; Mateo Parcero Alvarez, Pascual Martínez Gómez y Andrés Martínez Vázquez, guitarras sextas.
Procedencia: Nueva Esperanza, Mpio. de Tila, Chiapas.
Grabado en Publiservicios, S.A., México, D.F. por el Ing. Pablo Romero en 1993.

Al igual que los demás pueblos de raíz mayense, el Carnaval entre los Choles juega un papel preponderante en la vida comunitaria. Es una mezcla de lo religioso con lo profano, donde se combina el rito con la diversión. La estructura rítmica y el sentido pausado de esta pieza nos remite a aquella que caracteriza a los diversos grupos mayas de Guatemala. Cabe mencionar que esta pieza consta de una parte A la cual esta en un compás de 6/8 y una parte B en compás de 6/8 y ¾, comúnmente llamado sesquialtero.

7. Danza de carnaval 9’30”  Pueblo Indígena: Nahua de Guerrero.
Interpretes: Grupo de música y danza de San Antonio Coyahuacán, representante José Murillo Martínez; dotación instrumental: Violín, guitarra y zapateo.
Procedencia: San Antonio Coyahuacán Mpio. de Olinalá Guerrero.
Grabado en el XLV Encuentro de Música y Danza Indígena en Olinalá Guerrero, por Juan Carlos Colín en 1981.
El Carnaval entre los Nahua de Guerrero, dura aproximadamente 15 días, y por lo general no es organizado por las autoridades tradicionales religiosas, sino que por los jóvenes varones, apoyados por el comisario del pueblo. En esta pieza, el violín además de llevar la melodía, toca otra cuerda más grabe a manera de pedal, mientras la guitarra hace la base armónica y los bajos.

8. Música de carnaval 1’39”  Pueblo Indígena: Purépecha.
Interpretes: Grupo de Música y danza de la isla de Jarácuaro (13 integrantes), representante Enrique Patricio Constantino; dotación instrumental flauta, tambor de madera, cascabeles, zapateo y canto.
Procedencia: Isla de Jarácuaro, Pátzcuaro Michoacán.
Grabado en el LVI Encuentro de Música y Danza Indígena en Pátzcuaro Michoacán por Jesús Sánchez en 1982.
Los Purépecha son el pueblo indígena más numeroso que puebla el estado de Michoacán. El Territorio que actualmente ocupan se divide en la Región de la Sierra, la Región Lacustre y la Región de la Cañada de los Once Pueblos. Este grupo indígena es poseedor de una gran riqueza musical, son ejecutantes de múltiples dotaciones, entre las que podemos encontrar conjuntos de flauta y tambor, que es el caso del ejemplo que presentamos.
Esta pieza se caracteriza por el canto en forma recitatoria; la pieza se divide en una parte A, una parte B, que es donde entra el canto con cascabeles, una B prima, donde el canto es substituido por el zapateado, y una parte C, donde se da el canto solo con el acompañamiento de los cascabeles.

9. Son de la huasanga 4’20”  Pueblo Indígena: Totonaco de Veracruz.
Interpretes: Cholo Bautista, violín y Clemente Cruz García, guitarra.
Procedencia: La Grandeza, Veracruz.
Grabado en el VI Encuentro de Música y Danza Indígena en El Remolino, Mpio. de Papantla Veracruz, por Rodolfo Sánchez en 1978.

EL Carnaval entre los totonacos como entre muchos otros pueblos indígenas, tienen aspectos rituales y una gran riqueza simbólica, que difícilmente es localizable en las ciudades. Así, tenemos que muchas de las danzas que se realizan en esta festividad, tienen este carácter ritual, además de divertir a la gente. Los “huehues” y los “mulatos”, son danzas que se representan en las festividades carnavalescas. Los personajes de estas danzas, representan las fuerzas del mal, del inframundo que son liberadas una vez al año durante tres días y tres noches; después se les exorciza y se les remite luego a su reducto hasta el año siguiente. Esto es necesario para mantener una estabilidad entre las fuerzas del bien y el mal.
La música que se utiliza en estas fechas es variada, hay huapangos, sones, cumbias, etc., muchos de los cuales se tocan para acompañar a los huehues o mulatos. El son de la huasanga, esta en tonalidad de mi mayor, y es interpretado por violín y guitarra, que es una dotación difundida entre los Totonaco.

10. Batalla de negritos 1’50”  Pueblo Indígena: Nahua de Puebla.
Interpretes: Grupo Estrellas de Oro, representante Francisco Martínez Galnares; dotación instrumental, violín y guitarra
Procedencia: Tepexpa, Puebla.
Grabado en el VII Encuentro de Música y Danza Indígena en Cuetzalan, Puebla por Rodolfo Sánchez en 1978.

Las festividades entre los nahuas de Puebla, así como de pueblos indígenas que comparten la región, están íntimamente relacionadas con el ciclo de vida y con la liturgia cristiana. Las danzas que se presentan en estas festividades, muestran un profundo sincretismo de los nahuas con otras culturas como la española e incluso la negra; ésta, por los esclavos negros que trajeron después de la conquista.
La batalla de los negritos, es una pieza musical que se toca durante la fiesta del Carnaval, la cual se encuentra en un compás de 2/4, el violín hace la melodía que consta de dos frases que se repiten durante toda la pieza, mientras la guitarra hace el acompañamiento armónico.

11. Música para danza de Carnaval 6’22”  Pueblo Indígena: Nahua de Veracruz.
Interpretes: Grupo de música y danza de Sonsonapa, representante Juan Sabino; dotación instrumental, flauta de carrizo y un tambor redoblante o tarola.
Procedencia: Sonsonapa, Mpio. de Huayacocotla Veracruz.
Grabado en el XXIII Encuentro de Música y Danza Indígena en Huayacocotla Veracruz por Rodolfo Sánchez en 1979.

Los nahuas de Veracruz se localizan en las regiones del Norte, Centro y Sur de la entidad. La ritualidad que se da entre los nahuas, como entre otros muchos pueblos indígenas, toca varios momentos de su vida. Las fiestas tanto del calendario católico como las consideradas paganas, no se libran de este sentido ritual. En el caso de la celebración del Carnaval, además del sentido chusco y de transgresión de las normas, existen partes solemnes, que se dan dentro de este contexto, tal es el caso de esta danza para carnaval, la cual esta en un compás de 2/4, donde una flauta de carrizo hacen la melodía, y el tambor las acompaña con un ostinato rítmico.

12. Música para danza del pochó 2’48”  Pueblo Indígena:
Interpretes: No registrado
Procedencia: Tenosique Tabasco.

Grabado durante la fiesta del carnaval de Tenosique Tabasco por el Mtro. Emilio Hernández en 1999.
Este es un ejemplo de la música de flauta y tambor de la danza de El Pochó, la cual según algunos investigadores, es una herencia cultural del pueblo Chontal, que se asentó en tiempos prehispánicos en la región del río Usumacinta, y especialmente, en el municipio de Tenosique. Esta danza esta formada por varios personajes, entre los que destaca el cogo o “el hombre de madera”, como es conocido en Tabasco. Este personaje es representado principalmente por jóvenes varones, sin embargo, se han dado casos en que ha sido representado por muchachas, ya que el disfraz corporal y facial, no permite reconocer al participante. La vestimenta de este personaje, esta hecha con los elementos naturales de la zona, como: hojas de plátano, hojas de castaña, hojas de bugambilia que adornan el sonbrero, madera para la mascara, entre otros. Otro elemento que utiliza este personaje, es algún animal vivo que le permita hacer travesuras, por lo general consiguen víboras o iguanas que muestran a las muchachas para espantarlas, también cargan con un elemento sonoro llamado chiquis, que es una vara (de guarume) hueca con semillas, que con el movimiento produce un sonido como de sonaja.
Esta danza es considerada como un juego carnavalesco, pero con ciertas reglas que hay que cumplir, porque si no se cumplen, la gente que lo juega le puede ir mal.

13. Música de carnaval 2’11”  Pueblo Indígena: Otomí de Puebla.
Interpretes: Grupo de música de Atlal, Pahuatlán, representante Regino Gómez; dotación instrumental, violín, guitarra, jarana y güiro.
Procedencia: Atlal, Pahuatlán, Puebla.
Grabado en el XLVII Encuentro de Música y Danza Indígena en Huahuchinango Puebla por Jesús Sánchez en 1981.

A los Otomí, se localizan principalmente en los estados de México, Hidalgo, Guanajuato, Querétaro, Veracruz y el Distrito Federal (como grupo migrante), sin embargo, en Pahuatlán Puebla, existe un importante asentamiento Otomí, que convive con los nahuas y totonaca de la región. El Carnaval para ellos tiene una connotación vital, donde debe morir lo “viejo” (shita o sihta) para que nazca lo “nuevo”, es así, como la muerte es la fuente de la que emana la vida.
La estructura de este ejemplo es: A, B, C, A; la parte A que se encuentra en un compás ternario, mientras las partes B y C se encuentran en un compás binario.

14. Música para danza de los negritos 7’30”  Pueblo Indígena: Nahua de Puebla.
Interpretes: Grupo de música y danza de Gómez Poniente, representante Domingo León; dotación instrumental violín, guitarra y gritos.
Procedencia: Gómez Poniente, Tlatlauquitepec, Puebla.
Grabado en el XXXV Encuentro de Música y Danza Indígena en Teziutlán Puebla por Rodolfo Sánchez en 1980.

Los nahuas son el pueblo indígena más numeroso de nuestro país. Se ubican en los estados de Puebla, Hidalgo, Estado de México, San Luis Potosí, Guerrero, Veracruz, Tlaxcala, Distrito Federal y Morelos. En todos estos estados conviven con diferentes pueblos indígenas, y en muchas ocasiones la relación con estos grupos es muy estrecha, lo que ha generado que compartan varios rasgos culturales. En este sentido, tenemos que entre los nahuas de Veracruz, de Puebla y los totonacos (que se ubican en esta región) comparten danzas como la Danza de Negritos, que se presume es característica del pueblo totonaco y representa según la leyenda, un ritual para curar, haciendo alusión a los primeros esclavos negros que llegaron a la región. Esta danza esta compuesta por aproximadamente 42 sones.

15. Las pulgas y los enanos 4’15”  Pueblo Indígena: Tepehua de Hidalgo.
Interpretes: Grupo de música de Tenango de Doria, representante Roberto Garrido Gutierrez; dotación instrumental, violín, 5ª huapanguera, jarana y voz. .
Procedencia: Tenango de Doria, Hidalgo.
Grabado en el LV Encuentro de Música y Danza Indígena en Tenango de Doria, Hidalgo por Alejandro Méndez en 1982.

El Carnaval tiene gran importancia en muchas regiones del estado de Hidalgo, donde conviven varios pueblos indígenas. En Tenango de Doria, son los otomí y los tepehuas quienes además de compartir la región, comparten varias celebraciones, como es está fiesta del Carnaval. La celebración de este evento en Tenango de Doria, es durante el mes de febrero variando los días de su realización según el calendario litúrgico, es importante señalar, como esta dotación instrumental conformada por violín, jarana y guitarra huapanguera, es una de las mas versátiles, que además han mantenido en toda esta región cultural llamada Huasteca, una identidad férrea que le ha permitido sobrevivir y competir en casi cualquier género musical, trascendiendo los ámbitos rurales, con una envidiable aceptación en casi todo el país.
Los tepehuas como los hñahñu, acostumbran las comparsas de disfrazados, que bailan de casa en casa pidiendo dinero para el Carnaval, mientras un trío de músicos, va tocando huapangos, rancheras, o combinan piezas a manera de jarabe, como el ejemplo que aquí presentamos.

Para leer más

No sé si esta bien aquí pero este artículo es interesante

Toros y Músicas como motivos carnalavescos en el Altiplano mexicano.

Comentarios

ana_xyz ha dicho que…
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo ha dicho que…
Hola buen blog
Drakus ha dicho que…
Que joya de blog, de lo mejor para lños que mnisçguta la musica tradicional
Unknown ha dicho que…
Enlace caido :(
Anónimo ha dicho que…
¡¡Que lastima que los enlaces ya no estén disponibles!!! :( :(
Anónimo ha dicho que…
Hola...

Tendrás enlaces nuevos porque el que colocaste ya no funciona???

Gracias
ana_xyz ha dicho que…
resubir..
Unknown ha dicho que…
Ojalá pudieras subir nuevamente el disco. Saludos.
ana_xyz ha dicho que…
http://bit.ly/2vDh2M0
Eumir Garcia ha dicho que…
muy buen aporte saludos desde Hidalgo
Eumir Garcia ha dicho que…
Gracias!!!! estan excelentes
Unknown ha dicho que…
DE HUEHUETLA NO HAY HAY BUENAS DANZAS DE CARNAVAL EL MEJOR EN HIDALGO