La música de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca.
Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. CDI
La chilena.
Es una expresión musical con características propias que la convierten en un género diferente, pero que también comparte ciertos rasgos característicos del son. La chilena, al igual que el son, se baila y se canta.
Todo lo que expresa la chilena se entronca con el ritmo de la cueca (zamacueca), ritmo de música peruana que también se considera chilena y que se cultiva desde Lima y Valparaíso, hasta Buenos Aires. Sea producto de un naufragio, o por la adopción por contagio de aventureros navegantes del Siglo XVIII , el caso es que el sensual ritmo se asentó en la Costa Chica de Guerrero, y con pocas diferencias tomó carta de originalidad.
Para hacer resonancia del ritmo musical, en principio se bailó sobre una barcaza volteada sobre la playa. El eco se dejaba escuchar bajo el cobijo de las palmeras. No podían haber ideado mejor método de resonancia. Ometepec y Cuajinicuilapa son municipios fundamentales en la conservación de la chilena, en la historia y la tradición de la Costa Chica. (Estos lugares pertenecen a Guerrero desde que el estado se erigió en 1849).
Cuajinicuilapa |
Como en todos los bailes donde se toca el son, la chilena cuenta con tiempos de acción y otros de reposo, lentos. Da comienzo con pasos acompasados, suaves, como el inicio de un paseo normal; con un natural coqueteo femenino.
Se cantan estrofas de la versería regional, y tan pronto terminan, en una y otra sale el bailador a pretender dar alcance a la dama; ella se escabulle entre pasos de baile ligeros, sin permitirlo, agitando un pañuelo; y después de la persecución termina el drama con figuras habilidosas de los bailadores, tras un sonoro taconeo, con que persigue sonoramente el ritmo, el tarimero.
La letra de una popular chilena, es:
Ya te he dicho.
Ya te he dicho que no vayas,
ya te he dicho que no vayas
a tra’ir agua al pozo hondo,
a tra’ir agua al pozo hondo,
porque allí andan los muchachos,
porque allí andan los muchachos,
te pueden brincar al chongo,
ya te he dicho que no vayas,
a tra’ir agua al pozo hondo.
Uno de los más famosos chileneros lo fue el gran compositor Álvaro Carrillo, reconocido oaxaqueño, pero que desde niño vivió en Ometepec; él se dijo guerrerense. Una chilena popularizada por la interpretación del cantante Darvelio Arredondo es la llamada El charco choco:
Juchitán y Huehuetán
andan peleando terreno.
Juchitán y Huehuetán
andan peleando terreno…
Juchitán dice: ¡ganamos!
Huehuetán dice: ¡veremos!
Juchitán dice: ¡ganamos!
Huehuetán dice: ¡veremos!… etc.
Para leer más
Nota sobre los géneros musicales en Guerrero, chilenas, sones y corrido.
Se puede escuchar en el sitio CDI
Comentarios
____________________________________
Doy clases en la Universidad Latina.