Ladislao Valencia López - Arpista

En privado: Ladislao Valencia López- Músico

Un gran arpista grande

Comenzó a tocar el arpa a los siete años y se retiró con un vasto repertorio de sones antiguos del sur de Jalisco y la tierra caliente colimense y michoacana, además de canciones propias.

Don Ladislao recarga el arpa sobre su pierna y la afina diestramente, clavija por clavija, hasta empezar a tocar uno de los sones de su autoría: “La costa colimense”. Tuxpan del sur de Jalisco lo vio nacer el 27 de junio de 1921, hijo de Senorino Valencia y María López.

A los siete años, de la tradición heredada de su progenitor, fue iniciándose en el arte que sería el distintivo de su vida, al menos en lo musical: tocar el arpa mariachera. “Poco a poco, seguí, seguí y aprendí a bordonear todos los sones. Hay sones trabajosos como ‘El cuatro’, ‘El pasajero’ y varios de esos, y yo todo eso aprendí”, recuerda. Como la necesidad y el gusto lo indican, tres años después ya andaba don Laos caimaneando con diferentes grupos, iniciando en Tuxpan con un “mariachito” de cuatro integrantes que no tenía nombre.

Con su esposa, Petra García Ramírez, procreó seis hijos, de los cuales viven cuatro: Martha, Juana, Jorge y Ladislao. Este arpista radica en la Colonia Popular, de Colima; llegó por motivos principalmente de trabajo, “y ya me quedé aquí”.

Su primera gran experiencia musical la vivió con el conjunto Atotonilco, con el que efectuó una larga gira de dos años por Estados Unidos, entre 1949 y 1951. Hacia 1955 se mudó a la capital de Jalisco para tocar con el mariachi Palmeros de Guadalajara, que acompañó a varios personajes de la canción ranchera del siglo XX, como Antonio Aguilar, Miguel Aceves Mejía, La Prieta Linda, Amalia Mendoza y María de Lourdes.

Una vez de regreso en Colima, formó dueto de guitarra y arpa con quien a lo largo de su vida ha sido su gran compañero de labor: su hermano Santos. Sus participaciones en televisión y radio locales son incontables. Igualmente, su medio hermano menor, don Jesús López, también es un gran arpista, dedicado de oficio a la construcción y a pulsar su instrumento en los mercados de Colima, “pa sacar el chivo”, me dijo en 2006.

Existen varias grabaciones donde se pueden escuchar los trinos del arpa de Ladislao: una casera con canciones suyas como “Falsedad” y “Carreteras del mundo”; los discos conmemorativos de los Encuentros Nacionales de Mariachi Tradicional (Secretaría de Cultura Jalisco y Conaculta), y en las grabaciones del Mariachi Tradicional de Villa de Álvarez, Colima, dirigido por el profesor Humberto Gaspar.

Su estilo de tocar es muy peculiar, ya que la mano izquierda, la de los bordones (bajos), la maneja sólo con el dedo índice; los demás los perdió hace varios años en uno de los tantos accidentes vehiculares de los que ha sobrevivido, incluyendo su recuperación del tétanos en 1955. Ahora está retirado de la música debido a la gradual pérdida del oído, que no logra salvar el aparato auditivo. En 2005 fue distinguido por la Secretaría de Cultura de Jalisco en la exposición Cinco grandes mariacheros grandes, y al año siguiente la de Colima lo homenajeó por ser “el arpero de mayor trayectoria del estado”. Una labor de muchas décadas caminando con el arpa al hombro, para alegrar con los sones antiguos del sur de Jalisco y la tierra caliente colimense y michoacana, y canciones de su propia autoría.

Terminábamos la entrevista y don Laos seguía afinando el arpa: las clavijas estaban muy atoradas por la humedad después de varios meses de no meterles mano.

Guadalajara/Luis Ku

Nota: Lo siento, no cuento con los discos mencionados aquí, pero al menos podemos documentar nuestra ignorancia.. mi ignorancia, digo!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
gracias por tus aportes y el link?
saludos
ana_xyz ha dicho que…
Hey!! no leiste la nota.. Lineas arriba de tu comentario dice que en esta ocasión es solo información porque NO cuento con los discos de este arpista.

Asi somos la mayorìa de los mexicanos, sabemos leer pero no leemos. Ni hablar.